Mi primera Navidad fuera de Venezuela
*Suenan tambores*
Cenan.
...
...
...
Ya...
...
...
...
Ya...
Es todo.
(A mis amigos de Brasil, primero déjenme explicarle a mis amigos de Venezuela cómo es la navidad de Brasil y luego yo les explico a ustedes como es la navidad en Venezuela, por favor, no se pongan bravos conmigo. Lean hasta el final.
La verdad es que pude haberlo adivinado, porque aquí era 23 de diciembre y en las radios sonaba lo mismo: música anglo en algunas emisoras y en otras una cosa que se llama "fogó" (no sé cómo se escribe, pero es el reguetón de aquí).
Le pregunté a varios brasileros cuál era la música tradicional de Navidad y solo me decían que era "la música de Navidad". Tipo cánticos, pues. Nada más.
Exacto.
No tienen gaitas.
Ni parrandones.
Ni villancicos.
Ni aguinaldo.
Ni parrandones.
Ni villancicos.
Ni aguinaldo.
Sin embargo, eso lo resistí bien.
Llegó la hora de la cena, (que se hace en la casa de los abuelos) ... Y veía como que mucha variedad en esa mesa. Muchas ensaladas, muchos guisos, muchas sopas, y un pavo.
¡Era un sueño!
Pregunté cuál era el plato típico de Brasil para la Navidad y me dijeron que el pernil. "Ya va, un momentico... ¿Cómo que el pernil? ¡Eso es en todo el mundo!, ¿aquí no hay hallacas, pan de jamón, ensalada de gallina?, ¿no hay algo que se coma EN TODO LOS HOGARES DEL PAÍS Y SOLAMENTE EN NAVIDAD?".
Y me volvieron a decir que el pernil o el pavo...
Comí delicioso, eso jamás podrías negarlo. Farofa (esto es súper típico en todo Brasil - durante todo el año-), ensaladas de distintos tipos, sopas, dulces. Comí todo lo que no comí el resto del año... Pero nada era verdaderamente navideño.
Yo preguntaba, cada vez que agarraba algo, con cierta esperanza "¿y esto lo comen todo el año o solo en navidad?" y la respuesta era la misma "No, durante todo el año..." SIEMPRE. Y era como un golpe a mi espíritu navideño.
Finalmente me dieron algo navideño: "rabanadas" una especie de tostada francesa y dulce con canela que solo se come en Navidad. Fue como un abrazo. Algo navideño. Me senti feliz.
Es que yo soy la antitesis del grinch. Amo la navidad en serio. Yo me tomo muy en serio eso de que es "la misión del año" (que lo dice una canción navideña venezolana).
¡Pero es que chico!, ¡¡¡si la navidad para mi es más importante que mi cumpleaños!!!
Sigo con el cuento...
Antes de servirnos, un tío, una prima y una cuñada dieron unas palabras de bendiciones. Me pareció hermosísimo e imaginé que toda la familia hablaría, pero no. Sólo ellos. Oraron y a comer.
Y señores, yo sentía que me faltaba algo, ¡no sé...! Una gaita, una vecina loca que llegaba con comida, una escondida para los niños para que le dieran sus regalos ¡¡una vaina, una cosa!! ¡¡¡SANTÍSIMO!!!
En mi desespero, busqué en Internet. Y todo indicaba que las navidades aquí son así. Por allaaaaaá leí que disfrazan al tío gordo de la familia (porque en todas las familias hay un tío gordo) de "Papai Noel", que por cierto usa ropa de veranos porque vive en Groenlandia y le da mucho calor en Brasil.
¡ME ENCANTÓ! Y me llene de ilusión con pensar ver al tío gordo y tomarle fotos para montarla en Facebook... Pero nunca llegó. Parece que la tradición se perdió.
En plena cena se hicieron las 12:00 AM. Sonó un cohete, o como mucho, dos. Mi teléfono empezó a vibrar, así que lo revisé y ya era noche buena...
-¡¡SON LAS DOCE!! -grité.
-Sí, ya... - me dijeron, y siguieron comiendo.
-...
-...
-¿Y Ustedes no se dan un abrazo de Navidad?
-Sí, ya vamos. -Y siguieron comiendo otra vez.
-Sí, ya... - me dijeron, y siguieron comiendo.
-...
-...
-¿Y Ustedes no se dan un abrazo de Navidad?
-Sí, ya vamos. -Y siguieron comiendo otra vez.
¡Caramba!, ¿¡cómo que son las doce en punto de noche buena y no hay un alboroto?!
Después nos dimos un abrazo y ya. Se acabó la Navidad. Eso fue todo.
Bueno, ellos se quedaron hablando y haciendo una "brincadeira" (echadera de verga), pero yo me fui porque no aguantaba más.
Amigos brasileros: quiero que sepan que aprecié mucho la experiencia, y que no quiero que piensen que sus navidades son malas.
No lo son; pero permítanme contarles cómo eran las navidades Venezolanas:
Por ahí como por Noviembre empezaban a sonar las Gaitas, música típica venezolana que SOLO SUENA EN NAVIDAD e indica el inicio de la época.
Luego, como el 10 de diciembre aparecían las hallacas (plato típico venezolano que SOLO SE COME EN NAVIDAD). Y entre las vecinas, las tías, y las cuñadas se hacían un intercambio/competencias de hallacas.
Todos empezaban a alardear cuántas hallacas llevaban comidas ese año, las opinaban y las comentaban. Finalmente, calificaban cuál era la mejor (generalmente la mejor era "la de mi mamá". No importa quién sea la mamá).
Se formaba una lucha entre los que les gustan las pasas y aceitunas y los que las botan (que las traen casi todos los platos Navideños Venezolanos), finalmente se acordaba que quien deja las pasas y aceitunas se las da al que sí les gusta.
Al llegar el 23 de diciembre las casas olían a Pan de Jamón (pan que SOLO SE COME EN NAVIDAD) y Torta Negra (TORTA QUE SOLO SE COME EN NAVIDAD), que se cocinaban al ritmo de La Billo's, Guaco, Los Melódicos, Las Chicas del Can, gaitas, villancicos y aguinaldo (música que SOLO SE ESCUCHA EN NAVIDAD).
El 24 todo el mundo se colocaba su mejor ropa, generalmente, estrenos. Es que se vestían como si fuesen a la boda de la princesa Diana nada más para ir comerle la cena a la abuela.
En la noche se hacía el "amigo secreto", donde siempre había alguien que salía "jodío" (que recibía un regalo aburrido, pues). Y en la cena todos comentan lo deliciosas que estaban esas hallacas, ese pan de jamón, esa ensalada de gallina, ese pernil, ese pavo relleno.
Todas las familias, en toda Venezuela, en todas las clases sociales comían EXACTAMENTE LO MISMO. Algunos con mejor presupuesto que otros, pero es nuestra tradición y la respectiva hallaca, y el pan de jamón no faltaba... Así fuese una hallaca muy humilde, o un pan de jamón rendido entre todos. En todo el país la mesa navideña era parecida en su esencia.
Finalmente cuando llegaban las doce (EN PUNTO) sonaban miles de fuegos artificiales como hasta las 2:00 AM y todos salían de sus casas para abrazar hasta al perro sarnoso de tres cuadras más abajo. Abrazaban hasta a personas que jamás habían visto en sus vidas. SE ABRAZABAN ENTRES TODOS PARA DESEARSE FELIZ NAVIDAD.
¿Que por qué lo cuento cómo algo del pasado? Porque lamentablemente mi país la pasó gris este año, y supe que poco pudieron celebrarla... pero también supe que muchos hicieron todo el esfuerzo por mantener sus costumbres, así fuese con poquito.
Porque nuestras navidades son sagradas, y van más allá de cualquier cosa.
Desde que me fui solo he extrañado a mi familia y algunos amigos. He extrañado muy pocas cosas, pero ahora puedo decir: EXTRAÑO LA NAVIDAD VENEZOLANA COMO NADA EN LA VIDA. Como nada. Tanto como pueden extrañarla quienes están en mi país, porque sé que ellos también la extrañan.
La de mi casa la borré, tenía muy poca cosa y verla me dio dolor: solo una hallacas por plato, un pedazo de pan de jamón y un poco de ensalada de gallina. Nunca una cena navideña en mi casa había sido tan pobre... pero ahora me doy cuenta: para mi, para mi lo tiene todo...
No debí borrar la foto. No permitamos que borren nuestra Navidad.
Por: Legna Vivas
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